miércoles, 30 de marzo de 2016
Fragmento de Aporía.
[...]
"Con un paso moribundo deambulaba su alma por el pueblo, en busca de un sitio para pasar la noche. En cuestión de minutos, se dispuso a sentarse en una oscura esquina que quedaba hacia el muelle.
Su conciencia no le dejaba respirar, una voz habitaba en su mente y lo atormentaba más de lo que ya estaba. Trató de distraerse contemplando el mar, pero sólo consiguió observar un reflejo. El reflejo de un devastado hombre, cansado de llevar en sí, el peso de tantos años y de tantas preocupaciones. Pronto sintió que ese hombre le estaba hablando.
-¡Eh, tú, maldito bastardo!- dijo el hombre que reflejaba el mar, que no era más que su conciencia- ¿vienes aquí ahora a lloriquearme? ¡Por favor! ¿Por qué no acabas con tu miserable vida de una jodida vez, pedazo de escoria?
-Guárdate tus palabras, y vete de aquí ahora mismo- en un tono agrietado, al borde del llanto.
-¿Irme?- hablando ahora con un tono más provocador- Si sólo sería hacerme un favor a mí mismo, ¡cualquier minuto cerca de ti es tiempo perdido que no volveré a recuperar en mi vida!
-¡Si no te vas en este instante, te haré pedazos, bastardo!- ya entre lágrimas.
-Tú no me dices qué hacer, badulaque.
Eric saltó al agua desesperado con intenciones de matar al reflejo que lo acosaba, aún teniendo en cuenta que nunca había aprendido a nadar.
La mañana siguiente Eric amaneció muerto."
"Con un paso moribundo deambulaba su alma por el pueblo, en busca de un sitio para pasar la noche. En cuestión de minutos, se dispuso a sentarse en una oscura esquina que quedaba hacia el muelle.
Su conciencia no le dejaba respirar, una voz habitaba en su mente y lo atormentaba más de lo que ya estaba. Trató de distraerse contemplando el mar, pero sólo consiguió observar un reflejo. El reflejo de un devastado hombre, cansado de llevar en sí, el peso de tantos años y de tantas preocupaciones. Pronto sintió que ese hombre le estaba hablando.
-¡Eh, tú, maldito bastardo!- dijo el hombre que reflejaba el mar, que no era más que su conciencia- ¿vienes aquí ahora a lloriquearme? ¡Por favor! ¿Por qué no acabas con tu miserable vida de una jodida vez, pedazo de escoria?
-Guárdate tus palabras, y vete de aquí ahora mismo- en un tono agrietado, al borde del llanto.
-¿Irme?- hablando ahora con un tono más provocador- Si sólo sería hacerme un favor a mí mismo, ¡cualquier minuto cerca de ti es tiempo perdido que no volveré a recuperar en mi vida!
-¡Si no te vas en este instante, te haré pedazos, bastardo!- ya entre lágrimas.
-Tú no me dices qué hacer, badulaque.
Eric saltó al agua desesperado con intenciones de matar al reflejo que lo acosaba, aún teniendo en cuenta que nunca había aprendido a nadar.
La mañana siguiente Eric amaneció muerto."
Pequeña biografía.
Mi libro, Aporía, está siendo un éxito de ventas en toda la órbita hispanoparlante. Por favor, léelo, sé que a ti, querida audiencia, te va a encantar.
Imagen del autor |
Mi nombre es Pedro Brú, mejormente conocido como Benito Camelo. Nací un 4 de febrero del 2000 en una
ciudad de Venezuela llamada Barinas. Allí me críe y me formé como la persona
que soy el día de hoy hasta mis 14 años de edad cuando, por ciertas razones, mi
familia y yo nos trasladamos hasta un pueblo al sur de Madrid conocido como
Aranjuez.
Desde muy pequeño he sentido atracciones por actividades
relacionadas al mundo de la música y de las letras, las cuales me han
acompañado desde siempre y me han servido como influencias en la creación de
este libro.
Actualmente, me encuentro cursando 4º de la ESO itinerario B
(humanidades y C.C.S.S) con aspiraciones de cursar bachillerato en humanidades
para, proseguidamente, obtener una carrera universitaria relacionada a este
ámbito, en la cual pueda desempeñar mis habilidades.
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