viernes, 9 de octubre de 2015

La Literatura y el Arte:

 Cuando hablamos sobre el arte nos podemos referir a cualquier manifestación que represente una idea o un sentimiento, con la finalidad de transmitir a la persona que la esté percibiendo un conjunto de emociones que la puedan alimentar.
 Ya sea una pieza musical, un verso, o un simple retrato; se puede considerar una obra maestra, siempre y cuando, transmita un mensaje descifrado en un código al que conocemos como arte.
 El ámbito artístico es muy extenso y al mismo tiempo relacionado entre sí. El arte es un elemento que nos acompaña en cualquier instante de la vida, es por esta razón, que toda rama artística va acompañada una de la otra; al estar siempre presente en el día a día, hace que el significado de una pieza de arte pueda ser el mismo que otra pieza en otro tipo de lenguaje. Por ejemplo, un cuadro por muy objetivamente distinto que lo veamos a un poema, puede significar lo mismo viéndolo desde un punto subjetivo.

Por consiguiente, cada uno de los siguientes cuadros expuestos a continuación, podrían ser perfectamente una obra literaria. A continuación hablaré de los cuadros vistos en el paseo al Museo del Prado:

El jardín de las delicias, Hieronymus Bosch


 En este cuadro alegórico se puede notar fácilmente que está dividido en tres partes, de las cuales cada una tiene un significado distinto representado en distintos tiempos.

  En la primera parte, aparece retratada la imagen de la creación. Se muestra como todo en un principio era paz y tranquilidad,  así como podemos observar también que los animales conviven entre ellos. Aunque, se puede ver cómo el mal empieza a aparecer como una fracción pequeña, la cual, poco a poco se irá expandiendo, ejemplo de esto es la parte inferior derecha donde podemos ver a resultados de la creación destruirse entre sí.

 En la segunda parte; la lujuria predomina ante todo y se muestra cómo el hombre se revoluciona ante Dios. Por lo tanto, se puede observar fácilmente el tópico de "carpe diem". Además, podemos ver cómo el hombre empieza a convivir con los animales y a aprovecharse de los frutos de la naturaleza. En una esquina se refleja la imagen de Adán y Eva arrepentidos por lo que se ha convertido el mundo a causa de ellos, un mundo lleno de pecados como la pereza; el egoísmo; y la ya mencionada antes, lujuria.

 En la tercera; se muestra la imagen del infierno, un lugar cubierto de caos, un caos el cual es la recompensa después de la rebelión. En esta parte del cuadro se encuentra imágenes alegóricas tales como la de un cerdo vestido de monja, que se expresa como una crítica a la iglesia; o la de un juego de póquer y un dado, que expresa el pecado de la avaricia y el deseo por el dinero.

 Además de todo lo mencionado anteriormente en este cuadro se encuentran una serie de tópicos y recursos literarios. Entre algunos de estos se encuentran los siguientes:

-Los tópicos de "carpe diem", "tempus fugit", "locus amoenus", y la figura de la "donna angelicata" representada por Eva.
-Metáfora: el fruto en representación de la lujuria y el amor carnal.
-Hipérbole: el cuadro en sí es una exageración.
-Paralelismo: esta figura literaria se le atribuye a la estructura de color rosa encontrada en las tres partes del cuadro.

 Comprendiendo todo esto, también se puede analizar la figura del infierno como un sitio hermoso. Esto depende de la perspectiva en la que se mire. Para explicarme mejor, el infierno es un lugar que hace justicia a todo el mal que el hombre hizo, lo cual puede significar que el infierno es la representación de la justicia, y como todos sabemos la justicia es algo positivo. Por lo tanto, aunque objetivamente la imagen del infierno se representa como una caos, desde un punto de vista subjetivo, este puede representarse como algo bueno, como lo es la justicia.

Autorretrato de Alberto Durero


 En este cuadro descriptivo, vemos la figura del pintor alemán Alberto Durero en forma de autorretrato. En dicho retrato podemos observar en las manos de Durero unos guantes, los cuales representan la imagen de este como un artista y no como un simple artesano. Además, atrás del pintor, se muestra la imagen de un paisaje detallado.

El niño de Vallecas, Diego Velázquez

En esta obra de Velázquez, aparece un niño sentado en una roca y con unos naipes en la mano. En el rostro del muchacho se expresan una serie de sentimientos encontrados, tales como la tristeza, la pena, la decepción, la melancolía, la inocencia, etc.

El niño de Vallecas, Diego Velázquez

Nos encontramos ante un cuadro narrativo, donde el principal elemento es la desgracia arraigada en la muerte y cómo esta vence a los deseos mundanos. Podemos observar la manera en la que el hombre intenta esconderse y escaparse, cosa que se le imposible, debido a que sin importar las posesiones obtenidas en la tierra, al final todos acabaremos igual. A pesar de la evidente presencia de la muerte, sigue apareciendo la imagen de la avaricia, y la forma en la que el hombre muestra que lo último que dejaría serían sus posesiones materiales.

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